LORENA DEL PILAR ROJAS GALINDO
EL 12 de Mayo es quizás una fecha que los
opitas pero en especial los neivanos debemos reflexionar y dar un vistazo a la
historia que gira en torno a nuestra
prospera ciudad, para así poder hacer un análisis y juzgar o alabar los actos y conductas de sus
gobernantes y ciudadanos del común profundizando en el contexto de la idiosincrasia
heredada de la colonia para así tratar
de hallar cual fue el fenómeno que a causado drásticos cambios a nuestra
identidad que era hasta hace poco la cuna de la hospitalidad colmada de valores y principios que
inspiraban confianza, solidaridad y
camaradería con todo el mundo sin importar de donde fuera; ” porque aquí no
existen los forasteros”, y es sin lugar a dudas estas características las
que el gobierno tanto local, regional y
nacional han aprovechado para justificar el por qué no somos una región y una
ciudad más prospera, es esta situación la que ha permitido que a Neiva y el
Departamento del huilla los hayan afectado situaciones de diversa índole pero
en especial de tipo político como cuando se han tomado decisiones equivocadas
sin tener en cuenta lo valioso de nuestra idiosincrasia, nuestras raíces
socioculturales que son nuestra identidad, decisiones aquellas como la de crear
la zona de distensión en el andén de Neiva le a causado y le sigue causando un impacto
muy negativo a nuestra ciudad, como quiera que a partir de allí y de ese
momento esos mencionados valores y principios que nos han identificado se han
visto muy empañados por lo que a partir de allí la historia de Neiva se divide
en dos, la Neiva solidaria, amable y cultural; y la Neiva hostil, insegura y
permeada de corrupción en sus estamentos.
Es por
lo anterior que manifiesto en estas líneas que el resto de la población
colombiana pero en especial el Estado colombiano está en una gran deuda con el
huilla pero en especial con Neiva por que a partir de esta equivocada decisión
que surgieron los secuestros masivos en la ciudad a quienes generaban empleo en
su época, fue a partir de allí que surgió y se quedo el terrorismo y las
actividades de extorsión y homicidios, las milicias han organizado la delincuencia
común y hoy desafortunadamente son quienes deciden quien, hasta que horas y por
donde se pueden movilizar las personas de bien. Por lo tanto en mi concepto es
el Estado central quien debe reivindicarse con Neiva y los neivanos y darnos
ese regalo de cumpleaños devolviéndonos todo lo más valioso nuestra identidad
sociocultural que jamás se ver extinguido por razones de tipo político y por
conveniencia de unos pocos con el pretexto de que se generaría la paz y el
bienestar para todos.
Es por eso que mi
convicción cívica y social me lleva a
exigir la restauración de una sociedad
colmada de esos valores ancestrales pero con un sentido de pertenencia
por lo nuestro como única herramienta y miedo para la convivencia y la paz
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