OBERT ALEJANDRO ORTIZ RODRIGUEZ
Como resultado de una tarea emprendida hace unos meses
a fin de obtener mediante ensayos, lo que algunos neivanos, con motivo del IV
Centenario, sueñan sobre su ciudad en un
horizonte más allá de su celebración, comprendido en un término de 20
años (2032), resumo las ideas y sueños de los múltiples participantes, en los
siguientes términos: queremos vivir en
una Neiva que esté centrada
principalmente en acciones innovadoras relacionadas con la eficiencia
energética, uso de tecnologías de bajas emisiones, redes inteligentes y
acciones de movilidad sostenible. Es decir, en una ciudad inteligente (Smart
City), moderna, desarrollada, industrializada, incrustada o conectada con la
sociedad del conocimiento como referente o centro de pensamiento, organizada,
ordenada, solidaria, pacifica, autónoma, con calidez humana, grandes edificaciones y construcciones, mega-centros
centros comerciales, variedad de almacenes, amplias autopistas, eficiente
sistema de transporte público (metro, tren, tranvía), excelencia en servicios de
salud, calidad de los servicios públicos
domiciliarios, mejor educación y gratuita, bajos niveles de desempleo, buen
número de científicos desarrollando curas para enfermedades, altos
reconocimientos por premios de literatura, desarrollada intelectualmente y
sólida masa crítica y ciudadanos que respeten las normas. Así mismo, con bajos
estándares o niveles de morbilidad infantil, con planes de vacunación gratuita
incorporados al plan obligatorio de salud para el dengue como parte de los
diferentes planes ampliados de inmunizaciones, con autopistas de cuatro
carriles en óptimas condiciones, educada y con una cultura ciudadana bajo
conceptos de prevención más que de castigo, culturalmente rica (tanto en su
folklor como en el comportamiento ciudadano), con centros folclóricos para
promover fiestas y tradiciones sin la
utilización como excusa de alcohol, como referente nacional e internacional por
su diversidad, con instituciones educativas que empoderen a sus estudiantes con
y desde la historia neivana. Igualmente, el deseo de vivir en una ciudad culta,
limpia y sin basura, embellecida, con personas que fomenten la pertenencia, con
políticos diferentes, honestos, transparentes y que piensen más en ella, con
las mejores clínicas del país, hoteles cinco estrellas, modernos medios de
transporte, feliz y con personas a gusto de su entorno, sin pobreza,
culturizada y civilizada, tranquila y segura las 24 horas hasta en sus calles,
con grandes empresas, innumerables oportunidades de trabajo, sin problemas de
acueducto, con mega-colegios no de infraestructura sino de tecnología, con amplios
espacios de recreación, llena de sueños, en todo caso, una ciudad perfecta. Una ciudad con una administración municipal íntegra,
en donde los servidores públicos y sus dirigentes fijen políticas que busquen
el bien común, además de ser un epicentro de honestidad y eje fundamental en la
promoción de valores y principios humanos que sólo los habitantes de una ciudad
desarrollada pueden tener (con una ciudadanía firme para castigarlos si
incumplen estos postulados), con más bibliotecas (no de moles de cemento sino
con tecnologías blandas), con viviendas dignas, sin habitantes (indigentes) de
la calle, con más universidades públicas y centros de investigación propios de
la sociedad de la información, sin contaminación, una ciudad turística y mejor
organizada en sus fiestas, con mejor prestación de servicios hospitalarios, una
ciudad que no contamine su rio magdalena, completamente con alumbrado público,
que en las calles hayan pantallas gigantes para uno estar mejor informado y,
con robots o máquinas que aporten seguridad o contribuyan con las tareas de la
casa, con carros que consuman combustibles amigables con el medio ambiente, que
cuente con más monumentos en homenaje a las diferentes vivencias y tradiciones
históricas, con epicentros para degustar las mejores comidas típicas, con cero índices
de corrupción, sin maltrato infantil, sin violencia intrafamiliar, sin hambre,
con una juventud más madura y responsable, con parque automotor renovado, sin
fuerzas armadas pero con una mayor cohesión de la comunidad en cuanto a sus procesos
comunitarios y de resolución de conflictos o violencia (justicia comunitaria),
construida y unida hasta Rivera, Aipe y Campoalegre, con centros de salud y
hospitalarios dotados de equipos de alta complejidad y tecnología avanzada para
no tener que ir a otro país, con grandes empresas, atractivamente en impuestos,
centros donde los jóvenes desarrollen sus habilidades, competencias y destrezas,
con el calificativo de capital más importante del suroccidente colombiano, con autos
sin ruedas o que puedan levitar o mantenerse en el aire para no contaminar el
medio ambiente, que en el invierno la ciudad no sea sinónimo de inundaciones ni
el servicio de agua suspendido, con sistemas y complejos educativos propios de
la ciudadanía digital o sociedad del conocimiento y donde el servicio de
internet sea gratuito producto de considerarse un derecho fundamental, que cada
persona sea responsable de una árbol para tener zonas verdes, que fuera pionera
en la rama de la medicina, gobernada por la justicia comunitaria, con una flota
mercantil turística en los alrededores de Neiva y el rio Magdalena, una ciudad
innovadora, especialmente en la parte ecológica, con muy buenos programas para
tener bajos niveles de drogadicción, alcoholismo, suicidios, etc. Con túneles
subterráneos para vehículos, equipos de alta tecnología para monitorear la
salud de los ciudadanos, una ciudad donde los mecanismos de participación sean
a través de medios digitales, incluso, las elecciones, con uno de los mejores
estadios del país para participar en los mundiales, ciudadanía dominando tres
idiomas, que en las casas tuviéramos paneles de energía para disminuir e
impactar en el medio ambiente, diversificada en puntos estratégicos para que no
sea sólo el centro los lugares de mayor auge financiero o comercial, con amplias zonas verdes y diversificadas
(zonas de arena, de campin, de entretenimiento), pero a su alrededor invadida
de lo más significativo en cuanto a la cultura neivana, con numerosas vías que
conecten con la periferia, con metro cables para ejercer turismo en el rio
magdalena, con más conjuntos de vivienda cerrados, con un enorme zoológico, con
un puerto en el rio magdalena, con parques adornados de amplios jardines y
prados, con un malecón sobre la avenida la toma que congregue todos los sectores
de la economía, que sea una metrópoli, con corredores viales amplios alrededor
de la ciudad, con centros de alto rendimiento para los jóvenes, ciudad como
destino turístico por su biodiversidad, con ciudadanos que respeten más el ser
y no sólo el tener, con un malecón estilo Guayaquil o Cartagena desde Surabastos
hasta Fortalecillas pero con diseños arquitectónicos a lado y lado propios de
la ciudad y espacios habitacionales en su corredor, con parques temáticos
dotados de tecnología de punta, que garantice esparcimiento infantil, juvenil y
a la tercera edad: dotados de tecnología y múltiples atracciones. Para lograr
todo esto, debemos concientizarnos primeramente y querer ser parte de este
cambio e involucrar a nuestros hijos en ese tren de transformación. ¡Ay!,
cuando llegará el 2032. Usted no puede quedarse sin participar con su idea. Al
igual que la oportunidad de decirnos: ¡cómo lo haríamos?. www.neiva2032.org. www.neivaivcentenario.blogspot.com. O
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